El afeitado clásico a navaja o a maquina clásica de hojas intercambiables como la gilette lleva entre nosotros muchos años y en los últimos tiempo se ha incrementado su uso debido a una concepción mas ecológica y cuidado del medio ambiente ademas de ser mucho mas económico.
En cuanto a las ventajas del afeitado clásico podemos citar que su uso es más respetuoso con la piel lo que disminuye los efectos de tener la piel irritada. Por otro lado un tema que hoy nos preocupa a todos y es el cuidado del medio ambiente, por lo tanto con este tipo de uso de afeitados disminuimos el uso de plásticos descartables.
Probablemente en muchos casos el afeitado clásico puede convertirse en un proceso más lento pero a su vez es un método menos agresivo con tu piel. Para que todo es proceso sea exitoso debemos aprender la técnica correcta en el uso de las herramientas para no provocar cortes en el rostro, ya que la navaja o la maquina de una hoja realizan el afeitado más cerca de la piel que unas de las máquinas moderna.
Otro punto sumamente importante en el proceso de preparación y cuidado de la piel es la correcta elección y uso de productos de barbería de calidad, con los cuales tendrás como resultado menos posibilidades de lastimar la piel, irritación y un acabado con más suavidad en tu rostro.
Con una buena técnica y una correcta selección de productos para la preparación del vello y la piel, el afeitado y el post-afeitado, convertirán todo este proceso en un ritual maravilloso e imprescindible en tu vida.
Por ultimo no olvidemos el beneficio de ser más económico y más respetuoso con el medio ambiente. Las navajas de afeitado clásico y la maquinas de hojas simples son para toda la vida. Tanto Las cuchillas como las hojas de afeitado hay que renovarlas cada cierto tiempo pero el impacto ecológico es mínimo y los recambios son mas económicos. Además, con respecto a los productos cosméticos usados para el afeitado, nos encontramos hoy en día con una gran variedad como cremas y jabones de afeitado clásico elaborados con ingredientes 100% naturales, orgánicos y biodegradables, mientras que las convencionales lo hacen con ingredientes químicos y muchos de ellos derivados del petroleo, lo cual atenta significativamente contra nuestra salud y el cuidado del medio ambiente.